domingo, 3 de julio de 2011

RECREACIÓN EN ACTO... nada, es importante

La recreación es un campo de exploración que supera la idea utilitarista de la pedagogía, por más sutil o grandioso que sea este útil –el encuentro con Dios, con si mismo, con la comunidad, hasta con la Institución-. La recreación, un poco más acá de la enseñanza, un poco más allá de la pretensión de goce, circunvala en la experiencia del sentido que está en función de la simplicidad y profundidad de la nada.

Lo que ocurre es que la atención en la nada es un ejercicio filosófico apreciado pero difícil de alcanzar por más de unos segundos. Lograble si, pero con entrenamientos severos, tan severos que en ocasiones dudo que nuestra constitución y nuestras leyes lo permitan y estoy casi segura que nuestros abogados, siempre dispuestos a la causa, estarían entusiasmados en generar reclamos y tramitar demandas. Ese vacío, en el que se mueve lo recreativo como sentido del sentimiento, está lejos del silencio, anda entreverado en negocios y causas, modelos e improvisaciones…

Porque la atención en la nada busca cauce, atiende una invitación, presenta su estado de ánimo, comparte una frase, invita a un culto, dice que está triste, acude a una manifestación, comparte la jornada, se narra como historia… recibe una, la mayor cantidad de feliz cumpleaños que haya recibido en la vida. Se moviliza univalle. Un tropel de gente ocupa la Plaza del Sol, nace el 15-M.

Ya viene Petronio, acaba de pasar Inti Raymi, se prepara Rock al Parque y el Encuentro de Culturas Andinas… La recreación industria, la recreación mediación, la recreación estado del alma… un oficio, un tema, una intención en la que nos educamos, nos comunicamos, nos encontramos, buscamos. Existimos.

La recreación hace rato dejó los territorios de lo inútil, de lo complementario, de la pérdida de tiempo. Es un objeto académico, una industria pujante, una veta de indagación e intervención que cobra cada vez más su sitio de “asunto importante”.

Foto tomada de: http://porquedelascosas.blogspot.com/2007/11/por-qu-las-brjulas-sealan-el-norte.html