
Estos tiempos cristianos le ponen a la juventud una cruz en la cima de sus años. Y lo que fuera un duelo consigo mismo… dejar allí ese yo colgado como cuero en un perchero, cambiar del mi al nuestro, ser sujeto productivo con responsabilidades colectivas… toda esa riqueza iniciática se reduce a una cruzada, contra, contra, contra… un gobierno, una política, una infamia. La negación se llena de razones y las afirmaciones escasean.
La cruz arde en su pecho y lo que era una tarea interior transmuta en tarea exterior. Algunos en esa alquimia se inmolan “por una causa”.
Foto: http://www.panfletonegro.com/volante/2008/04/29/¿hasta-cuando-el-che-guevara/
No hay comentarios:
Publicar un comentario