
- Cada cuanto
- Cada instante
- Parpadeo!
- Dos horas
- Un sueñito
- Dos meses
- Un desastre
- Un Año
- Un nueva Civilización!
(risas)
... al explorar las sinuosidades creativas de las narrativas me expongo, ingenuo de cuerpo entero, y lanzo estas ofrendas al encuentro de la gente que insiste y persiste en dar como testimonio de que vale la pena continuar aquí, dando
La crisis nuclear, después del Tsumani que golpeó a Fukushima (Japón) el 11 de marzo pasado aparece en la memoria colectiva como un evento remoto.
Lo que ocurre es que la atención en la nada es un ejercicio filosófico apreciado pero difícil de alcanzar por más de unos segundos. Lograble si, pero con entrenamientos severos, tan severos que en ocasiones dudo que nuestra constitución y nuestras leyes lo permitan y estoy casi segura que nuestros abogados, siempre dispuestos a la causa, estarían entusiasmados en generar reclamos y tramitar demandas. Ese vacío, en el que se mueve lo recreativo como sentido del sentimiento, está lejos del silencio, anda entreverado en negocios y causas, modelos e improvisaciones…
Porque la atención en la nada busca cauce, atiende una invitación, presenta su estado de ánimo, comparte una frase, invita a un culto, dice que está triste, acude a una manifestación, comparte la jornada, se narra como historia… recibe una, la mayor cantidad de feliz cumpleaños que haya recibido en la vida. Se moviliza univalle. Un tropel de gente ocupa la Plaza del Sol, nace el 15-M.
Ya viene Petronio, acaba de pasar Inti Raymi, se prepara Rock al Parque y el Encuentro de Culturas Andinas… La recreación industria, la recreación mediación, la recreación estado del alma… un oficio, un tema, una intención en la que nos educamos, nos comunicamos, nos encontramos, buscamos. Existimos.
La recreación hace rato dejó los territorios de lo inútil, de lo complementario, de la pérdida de tiempo. Es un objeto académico, una industria pujante, una veta de indagación e intervención que cobra cada vez más su sitio de “asunto importante”.
Foto tomada de: http://porquedelascosas.blogspot.com/2007/11/por-qu-las-brjulas-sealan-el-norte.html
Mientras tanto seguimos en la vida
Hurgando nuestras penas y nuestro destino
Intentando otear en qué vuelta del camino
Ella nos espera con su barca
Para cruzar en definitiva a reunirnos con los nuestros
Mientras tanto seguimos en la brega
Construyendo castillos
Entonando melodías de destierro o reconciliación
Bailando hasta el agotamiento
Poniéndole a la vida los colores que la celebran
Mientras tanto acariciamos la madera de nuestro féretro
Sintiendo que así nuestra última morada este cerca o lejos
Nuestro corazón acelera su marcha ante el rostro del amor
Pero también ante el del espanto
Comprendemos al fin que desde siempre
Venimos en un largo camino que termina en el sarcófago o la piara
Y que más allá de este experimento irrepetible que es la vida
Nada vale tanta pena
– já, ay papá
– "ay papá" qué?
– No sé, me suena chistoso
– Y eso?
– Nunca la habías dicho
– no con esas palabras, pero sin duda con el mismo sentimiento. Lo que pasa es que esas palabras me parecen del uso cotidiano y de alguna manera representan lo que siento. Si reparas bien, en muchas culturas los padres y madres despiden a su descendencia y los encomiendan a un santo, a un dios o diosa, a un espíritu
– pero me suena cristiano
– por lo de la virgen?
– Si, y eso de que dios es uno y es hombre
– Ok, que los dioses te bendigan y una virgen te acompañe
– y la virgen?
– Virgen puede ser alguien -de origen divino o de signicado trascendente- que representa la pureza de los ideales.
Se quedaron en silencio. Él repaso cada uno de los contornos de su delicado rostro y en un suspiro dejó salir lo emocionado que se sentía de sentirla ahora tan crecida, tan en camino de ser mujer. Le parecía que se inclinaba demasiado pronto por la significación común de los símbolos y se preguntó ¿desde dónde interpretar? Desde los símbolos de los otros, desde los lugares comunes? o damos posibilidad a otras interpretaciones que pueden venir de otras partes y así mismo pueden marchar a otras partes. Intentó romper el cerco.
– hija la verdad no se como decir, de manera más resumida, que quisiera que el cosmos conspirara a tu favor
– eso significa dios te bendiga?
– En cierto sentido si... En otro sentido quisiera que si hay una voluntad divina, si hay un zar del destino, esa voluntad y ese zar -o azar- jugaran a favor de tus sueños
– y si no hay nada de eso?
– Pues no queda más que la suerte te acompañe o como decían en Guerra de las galaxias “que la fuerza te acompañe”
– Y la virgen?
– La virgen podría representar tu sueño, la mujer que anhelas ser, que hoy admiras como persona, como profesional, como madre. Si ella te acompaña, es decir si no olvidas que quieres ser como ella entonces te servirá de guía, consejera, ángel de la guarda quizá
Le pareció extraño que su padre usara ese lenguaje, pero no le pareció del todo falto de sentido. Cosas que se le ocurren -pensó- y ese pensamiento espantó cualquier otra reflexión, tenía que llamar a su amiga para ir a cine.
Estos testimonios raros, escasos, singulares si se quiere, son mi parte vulnerable y conciliatoria frente al cristianismo. Este sí que lo considero un cristiano de pura sepa... imagino que alguna creerá que exagero, y entonces a ese personaje imaginario sin nombre le contesto: en otra época esta persona sería investida de santidad... exagerada e ingenua que es una, me riposta irónicamente el ser imaginario. Me siento tentada a ponerle nombre…
Me instalo en dicha fantasía y corro el riesgo de delirio al considerar que la distancia con la palabra "santo" es tanta como se considere y de tal tamaño será mi exageración y mi ingenuidad. Ahora bien, acercarse a la palabra, hacerla mundana un poco, cotidiana si le parece, es una manera de conjurarla de irrealidad, de imposibilidad paradigmática... el ser imaginario guarda silencio.
Aprovecho… Y entonces digo en pleno sentimiento: esa persona es un ejemplo de vida, de ser humano, de compasión. De decisión de entrega a la causa de lo colectivo. El ser imaginario se retira con una sonrisa pecaminosa, mientras murmura… “eso es un santo”.
Sí, precisamente eso es un santo, me digo, no tanto por la alabanza y la estampita, que ya sería Santo, sino por el ejemplo, por el modelo de persona que podemos cada uno llegar a ser. Deseable quiero decir.
Foto tomada de: http://ccarturoalape1.wordpress.com/2010/10/07/el-padre-javier-giraldouna-dignidad-nacional/
La confusión entre ritual y acto vivido ha puesto nuestra sociedad en situaciones de aprieto, que francamente puede una llegar a pensar seriamente si es esta falta de reconocimiento la que nos mueve a cometer actos que después nos pasamos la vida entera lamentando. Es decir olvidamos que esta muerte que enseña y reivindicamos es una representación que nos sirve para sopesar la valía de cuanto tenemos, que nos pone de manera grave frente a nuestra existencia hasta el punto que podemos decir con Cesar Vallejo en su Sermón sobre la muerte: “¿Para sólo morir,/ tenemos que morir a cada instante?”.
Cuando se olvida que estamos ante un acto recreativo, simulado, teatral en suma y no definitivo, entonces el acto de la muerte se convierte en la orgía de sangre que pretende acallar los miedos interiores posicionándolos en el otro, en el semejante o el extraño. Recuerdo ahora a Rimbaud, poeta francés aclamado por la belleza y travesura de sus versos, que en la desilusión del amor filial sembró la rabia que desfogó con los años de madurez en la cacería de elefantes en África.
La muerte que enseña es la que nos recuerda nuestra condición de seres temporalmente determinados, pero sobre todo la que nos permite sentir nuestro inminente fin. La que corta definitivamente nuestra existencia, ¿qué sentido tiene? Tal vez solo para aquellos que continuamos con vida.
Imágen tomada de: http://unamigountesoro.es/programa-de-actividades-de-la-fiesta-de-la-primavera-tema4551.html
Estos tiempos cristianos le ponen a la juventud una cruz en la cima de sus años. Y lo que fuera un duelo consigo mismo… dejar allí ese yo colgado como cuero en un perchero, cambiar del mi al nuestro, ser sujeto productivo con responsabilidades colectivas… toda esa riqueza iniciática se reduce a una cruzada, contra, contra, contra… un gobierno, una política, una infamia. La negación se llena de razones y las afirmaciones escasean.
La cruz arde en su pecho y lo que era una tarea interior transmuta en tarea exterior. Algunos en esa alquimia se inmolan “por una causa”.
Foto: http://www.panfletonegro.com/volante/2008/04/29/¿hasta-cuando-el-che-guevara/
Las sociedades y las culturas viven procesos de formación que incluyen saberes más allá de lo “disciplinar” o lo reglamentado, saberes que nos permiten ser artífices de nuestra vida individual y colectiva.
Saberes, simplemente saberes, sin apellidos distinguidos por los cánones académicos pero fundamentales para ser socialmente útiles y culturalmente incluidos. Saberes a veces indómitos a los procedimientos validados, que ocurren en tantas ocasiones sin la custodia de la autoridad interna o externa, saberes que disuelven en el rincón de lo inútil o que se agazapan y medran hasta la oportunidad o la ocasión en que se revelan como indispensables. Saberes que podrían ser afectados por una mirada atenta a como discurren y que podrían ayudarnos a canalizar esfuerzos y nos ayuden a afectar esas fuerzas anímicas que desembocan en la violencia o en la desagregación social. Que en nuestra ciudad el mayor número de muertes sea por asesinato y que la mayoría de estos ocurran por cuestiones domésticas es ya sintomático de la urgencia de la intervención en esos procesos “no formales” de aprendizaje colectivo.
En este contexto asumir las prácticas educativas reducidas a labores escolares limita el horizonte de acción y de incidencia de cualquier actor que pretenda afectar nuestra cultura o nuestra sociedad. Esta reducción se agrava cuando circunscribimos nuestro “Sistema Educativo” a lo escolar.
Sistema educativo hay y opera sin que todos sus componentes sean identificables en forma institucional. La sospecha de que esos componentes no identificables del sistema alimentan la persistencia de nuestros más caros conflictos motiva a ocuparse de ello, y cuando se vuelve convicción impone la necesidad de atender eso que ocurre en lo cotidiano, intervenir en esa maraña de intenciones, discursos, decisiones y deseos que nos configuran y en tantas ocasiones nos desgarran como comunidad.
Considerar que nuestro “sistema educativo” se debe ocupar casi exclusivamente de asuntos escolares, es un síntoma de modelos mentales más que de experiencias vividas. Nuestra sociedad y nuestra cultura se ocupan de lo educativo en las más variadas formas y matices, desde lo académico hasta lo cotidiano pasando por procesos comunicativos y de gestión pública; desde la oficina de “extensión” hasta la “comisión de educación” pasando por los “cursos de actualización” o “campañas”. Esta intervención colectiva tal vez no sea coordinada y menos aún racional, pero lo cierto es que en cuanto sistema está lejos de limitarse a las instancias oficiales denominadas “educativas” sean estas ministerios, oficinas, secretarías, comisiones o instituciones.
Eso parece estar cambiando en lo local. Casos como el de Medellín y Bogotá son ejemplarizantes de las potencialidades que tiene un proceso educativo no circunscrito al ámbito escolar, incluso son ejemplarizantes de cómo el ámbito escolar se ve positivamente afectado con ambientes culturales y sociales favorables al aprendizaje. Donde primero se nota cambio favorable a los fines de la educación en estos contextos culturales y sociales favorables al aprendizaje es sobre todo en un tema que se considera hoy estratégico para la conformación de comunidades: la formación en valores. Las experiencias exitosas de Medellín y Bogotá y los cambios que cada una vivió en la construcción de ciudad, nos demuestran que tal vez hoy uno de los mayores retos contemporáneos que tenemos que afrontar es crear condiciones de relacionamiento y vivencia simbólica que nos conformen en cuanto colectividades.
Imagen tomada de: http://www.efectividad.net/imagenes/descubre/articulos/comunidad.jpeg
Las academias parecen prohibirlo: abren el pensamiento en Aristóteles y lo cierran en Kant y la ciencia clásica, sin sentir cómo les respira en la nuca Zoroastro y cómo muestran nuevos caminos otros pensamientos, otras físicas (caos y fluidos), otras experiencias.
Si continuamos nuestro camino completaremos la vuelta del planeta, el eterno retorno en la esfera en que vivimos, como el ser vivo que viene de la nada y parte hacia la nada. “El tren que llega es el mismo tren de la ida”, canta Milton Nacimiento. Solo que esta vez, como nos lo anuncia el poeta griego Kavafis, más sabios.
Volver a “occidente”, para volver a partir, superando en definitiva una nomenclatura que no parece funcionar de veras en un mundo redondo: ¿”Occidente”? ¿”Oriente”? Tal vez astronómicamente sobreviva el Norte y el Sur, por aquello de la nutación, la precesión y el magnetismo, los osos polares, los pinguinos y los Inuit , pero también históricamente por aquello de las desigualdades y las exclusiones que persisten.
Foto tomada de: http://cdn.alt1040.com/files/2008/01/escher_photo.jpg
[1] Pp. 17 PRIGOGINE, Ilya y STENGERS, Isabelle. La nueva Alianza; Metamorfosis de la ciencia. Trad. María Cristina Martín Sanz. (1ª Ed. FR, 1979). Madrid, Alianza Universidad, 1994.
Foto: Para-noche; Autor: DAVID MORENO GALEANO, http://www.flickr.com/photos/kosmoskaikalos/5663156703/
La niña llegó al lado del acantilado donde las olas rompían con furor. Frente al acantilado soltó algunas lágrimas pues se sentía ignorante ante muchas de las cosas que le sucedían. En particular le preocupaba tener sueños de catástrofes en los que todo el mundo estaba preparado y solo ella parecía no darse cuenta. Se preguntaba si acaso alguien podía ayudarla.
Al caer la primera lágrima en el mar agitado, estas formaron un diminuto remolino que liberó un genio atrapado entre dos cristales que formaban las olas contra la roca. Como flotando sobre las aguas el genio se le presentó y le dijo: “Querida princesa, en premio por haberme liberado, te puedo conceder un deseo y solo uno”, advirtiéndole que fuera muy cuidadosa en escoger, porque a diferencia de los cuentos de las mil y una noches, que narran hechos ocurridos hace milenios en las tierras de Aladín, ahora ellos, los genios, habían aprendido las artes argumentativas de los modernos. Eran mucho más meticulosos y traviesos en el cumplimiento de estos mandatos. Ella… más reposada, aunque insegura ante semejante genio tan parlanchin, le dijo que no era princesa, sino solo una niña.
En un largo silencio repasó en su corazón y ante las imposibilidades que le presentó el genio, no encontró más que pedir por favor que le enseñara a amarse. El genio quedó sorprendido de pedido tan sabio. Le comentó que la última vez que había oído un pedido de tal nivel fue a un viejito argentino cuentero de infinitos –muy querido por las musas y los genios-, al que se le había concedido serenidad, “nos regaló muchos cuentos que hoy saboreamos como manjares exquisitos cada que vez que tienen reunión de cuenteros”, le dijo.
La niña muy sorprendida, comenzaba a sentir mucho miedo pues el genio no desaparecía y le parecía que por momentos se transformaba en un peligroso dragón de fuego. Pero también con mucha alegría porque iba a cumplirle su deseo. Pues si de algo estaba segura era que los genios estaban obligados a cumplirlos después de haberlos ofrecido. El genio iba a emprender otra perorata, cuando ella le dijo que por favor le diera su regalo pues ella no dejaba de estar asustada ante su presencia.
El genio sacudió la cabeza como quitándose serpentinas y le pidió que se alejara de allí, para poder entregarle lo que pedía, pues en casos de tanta trascendencia la agitación del conjuro podía ponerla en peligro al borde del acantilado. “Te he de advertir que estos deseos, a diferencia de antes, solo se cumplen con el tiempo y con mucha paciencia, lo que pasa es que parece que no da muy buenos resultados entregarlos de una vez porque muchos se han quedado paralizados ante cambios tan bruscos en sus vidas”. La niña se dio vuelta y vio su casa. Caminó hasta ella y se recostó mirando el cielo. Le parecía que las nubes flotaban sin rumbo. Soltó algunas lágrimas, aún asustada por tan extraña aparición.
Cuando volvió a ver hacia el cielo…de sus párpados brotaban pececitos de colores que subieron flotando hasta confundirse con las nubes. Ella en un gesto de sorpresa al ver otra vez al genio, rompió los peces en dos mitades y entonces el genio volvió a pegar los pececitos confundiendo los colores. Algunos pececitos buscaban aún su otra mitad pero otros se sentían a gusto con el cambio. El genio seguía allí, así que ella dejó caer los peces insistiendo que por favor se fuera.
La niña cerró los ojos y se acurrucó en posición fetal, “vete, vete –le decía- solo quiero mi regalo y nada más”. En ese momento llegó su madre y le preguntó que porque estaba ovillada así en el suelo. La niña asustada pero más tranquila le contó que acababa de tener un sueño extraño, pero que ya había pasado.
La madre entró en casa y le dijo que la esperaba.
El genio había desaparecido.
Solo quedaban los peces de colores, danzando por siempre en un cielo que ella veía solo cuando todo estaba en silencio.
De JERV para I. la niña que inspiró este cuento.
Imagen tomada de:http://sombregothique.blogspot.com/2011/02/la-sombra-gotica.html
E.M. Cioran
Lynn Margulis nos cuenta que tenemos, en nuestro planeta, por lo menos 20 metabolismos disponibles(1). Metabolismos, es decir por lo menos 20 formas diferentes de transformación de los elementos a partir de organismos vivos. De esos 20 solo dos (clorofila y oxidación) han producido organismos macrocelulares.Estamos ligados a nuestra evolución, por dentro y por fuera. ¿Quién nos garantiza que la estrategia “correcta” para sobrevivir es la mamífera? Nuestra mejor posibilidad está en nuestro cuerpo en tanto la capacidad de las hembras para retener en su cuerpo la cría. Creemos ser los dioses de nuestro mundo… éramos despreciables carroñeros y por un golpe de meteoro salimos favorecidos como línea evolutiva mamífera.
¿quién nos garantiza que ésta es la estrategia “correcta” ante los desafíos por venir? ¿qué desafíos nos depara el cosmos?
¿Habrá vida sin agua? ¿Sin base en carbono? Preguntas improductivas porque no nos concentran en una situación actual, ni siquiera de mediano plazo cósmico. Dejemos eso a los exploradores de tinieblas. A ver como lo tanteamos. Nuestro futuro próximo está en la veintena de formas metabólicas. Nuestro futuro inmediato podría está en reconocer que somos una de las 20 formas metabólicas. Nuestra tarea actual: sobrevivir para alcanzar ese futuro inmediato. Para no subdividir más este asunto hasta reconocer que esta tarde tenemos una tarea para presentar mañana: necesitamos reconciliarnos con la clorofila y la oxidación misma.
Los dinosaurios de grandes dimensiones perecieron. Por más feroces o pacíficos que fueran. Su linaje se cortó. Sus herederos sufrimos la nueva situación.
(1) MARGULIS, Lynn y SAGAN Dorion. “Qué es la vida”. Traducción Ambrosio García. Tusquets, Barcelona, 1996. 207 pp
- Es que ofende que alguien piense más que uno, dijo Docto
- A los orgullosos, replicó CuraKa
- ¿y es que vos no te ofendés por nada?
- Gané mi vida el día que perdí el orgullo
- ¿o sea que vos no tenes dignidad?
CuraKa suspiró, como queriendo retenerlo pero se le soltó
- Si confundís dignidad con orgullo tu problema no es anímico sino semántico.
Ambas pestañearon y luego soltaron la carcajada.
CuraKa se esfuerza por evitar los errores, los lapsus, las meditaciones profundas e intenta borrar cualquier sentido ajeno a la imagen de su itinerario. Sabe que allí es donde se puede descubrir lo que lleva oculto. La clave para acceder.
Escuchado el relato, Custodio le señala a CuraKa que está detenido por perturbar la paz y que realmente esa clave que no pude ocultar corresponde al código de barras de talcos Johnson que venden en supermercados la 14. Debe devolverse, agrega.
Le pedí a mi Curriculista de confianza que me ayudara a organizar unos apuntes para hacer algunas preguntas sobre el origen del grupo en educación popular.
Ya habíamos discutido suficiente el tema de la Ley 30 y un negocio lucrativo como el que pide el gobierno parece la venta de servicios. Mi Curriculista de confianza en eso es radical opositora, eso le parece una propuesta para politécnico, en ese camino de la venta de servicios si la U alcanza a "Foro por Colombia" se puede dar por bien servida, dice con esos sarcasmos que suele sacar como voliando el bolso.
Y mi pregunta? Ah, tu pregunta? Si eso que hacían no era formar líderes sino educadores populares, todavía queda saber y esos educadores son o no líderes? Bueno no un liderazgo de partido político, le digo. Al principio si, me dice. Sí al principio si, le digo. ¿en qué momento se produjo esa escisión? Me pregunta.
Me quedo mirando para el rincón donde está ovillado el gato. Mueve la cola con cadencia. Hay un momento molecular que vivo con las escuelas sindicales. Molecular? Me pregunta. Molecular es que te lo puedo narrar con cierto detalle, porque cuando era joven vi a los mayorcitos, que me llevaban unos cinco años, peleando desde las escuelas sindicales con las direcciones partidarias, espacios de producción de ideas no articuladas a la estructura partidaria. Ellos argumentaban a favor de la independencia que se necesitaba para poder desarrollar una tarea más efectiva como “intelectuales de la revolución”. Autonomía quieres decir. Quiero decir esa palabra, autonomía, pero no me salía, gracias. Continúa. Creo que esa escena se repitió de manera similar desde los primeros años de la fundación de las ciencias sociales en Colombia. Fals Borda y toda su corte dan la pelea en varios frentes. Frente a la Academia, que no atendía nuestra realidad y se basaba en modelos importados. Y frente a las organizaciones de izquierda, que pretendían hegemonizar los intereses de la investigación social. La efervescencia revolucionaria de las Ciencias Sociales reverberó por lo menos hasta la década del 90 del siglo XX. Ese debate, y ese drama, marcó el nacimiento de las Ciencias Sociales en Colombia. Uribe usaba ese monigote en cada una de sus salidas. Te refieres al del Estudiante de Sociología? Sí a ese. ¿Y en ese contexto cómo incluyes la Universidad? Pues de muchas maneras le digo, ahora que siento que este interrogatorio me abre más preguntas que respuestas. A qué horas perdimos el hilo de la conversación sobre liderazgo, le pregunto. Cómo así? Me dice. Y no preguntaste para qué empoderan? Ah!
Se corto la comunicación, mi Curriculista anda de paseo y la señal del celular donde ella está es un milagro de semana santa.
CuraKa andaba selva adentro y encontró a Búho, a quien fue en busca de consejo.
C: mira en el fondo de mi corazón… qué ves?
B: Dudas
C: Como las de cualquier mortal ante la hermosura… pero me crees proclive a mancillarla?
B: Lejos estas, aunque cerca estuviste
C: Aprecio que me acompañes en esta agitación nocturna
B: cuídate en estos parajes sentimentales que una liebre puede ser una fosa y una fosa una liebre
C: cómo puedo reconocerlo?
B: en la mansedumbre, solo en mansedumbre
Urge afrontar como Sociedad y como Cultura el riesgo al que están expuestas las nuevas generaciones con el abandono de la educación pública. Abandono afectivo de gobernantes que cumplen con cuotas de sostenimiento, sin invertir un peso en el mejor hacer de la “escuela pública”; abandono de las comunidades que se eximen de su responsabilidad afectiva echándole la culpa a los gobernantes de turno; abandono de las instituciones, preocupadas por el bien común, que utilizan la población de la escuela pública sin atender sus requerimientos y dinámica cultural.
En esa soledad, la educación pública pareciera quedar como territorio de nadie. Nuestras nuevas generaciones se educan en un “no man´s land” evolutivamente suicida, del cual salen dando gritos, tropeliando, puteando la vida en ocasiones, reclamando por ese sentimiento de ausencia que los agobia.
Aunque sea tildado de idealista diría que harían mejor todas las partes si cada una cumpliera con su compromiso político y cultural. Los unos invirtiendo, los otros participando y los terceros cooperando. Idealista quien propone la ilusión, ilusión en tanto distante de lo real. Y lo real parece tan deprimente que cumplir el deber se convierte en utopía, sin reparar en que la ilusión no está en las partes sino en el sentimiento de impotencia que las hace tan distantes.
Quienes habitamos y persistimos en la estrategia educativa, quienes hacemos parte de esta tradición, el pesimismo lo reservamos al número de la lotería que nos favorece. Por más fundamentado y concluyente que nos pueda parecer el abandono, tendemos a creer en la necesidad animal de aprender y en la responsabilidad de la sociedad en la educación. Eso es algo hormonal de nuestra vocación que heredamos de los primates. Nuestro destino, como comunidad académica, está signado por la convicción en el ser humano y esa convicción, esa fe, signa nuestro mirar, nuestro hacer, nuestro pensar y nuestro sentir.
Más allá de estas angustias inmediatas, aprendemos de nuestra tradición la virtud de la paciencia y apreciamos las dificultades de todo proceso de aprendizaje… hasta el punto de la ingenuidad al considerar que en medio de una sociedad en crisis y una cultura hegemónica que pareciera hacerle la venia a valores que promueven el éxito individual a cualquier costo, las Instituciones Educativas –IEs- tienen el reto y la potencia de recordar y enseñar a apreciar el valor y la trascendencia del bien común.
Y en eso Todas podríamos colaborar. Lo necesitamos.
Un curaca[1], pierde su investidura por un fallo
o un rayo?, o lo salva, como pensaba Estanislao Zuleta, el acomodamiento argumentativo del maestro o «ideológico» del discípulo?.
Un curaca anda en vainas cotidianas, mundanas, elementales, resolviendo problemas prácticos, mientras visiona el futuro a través de prácticas rituales, muchas veces acompañadas de ingestas vegetales, que alteran las relaciones entre conciente e inconciente. Sus fallas obedecen a fines prácticos y las gentes acuden a él o ella para lo que él o ella sabe y no más. No son oráculos, sino seres humanos que tienen la particularidad de curiosear en los acontecimientos SINTIENDO no solo las cosas materiales sino también las espirituales. Algunos esperan más de ellos, incluso algunos creen tener el poder de... sin embargo el acontecer cotidiano va poniendo en tierra cada aspiración.
Así que una escasez de alimentos, por ejemplo, se conjura encontrando alimentos y rezando para encontrarlos; si estos siguen escaseando hasta el agotamiento o la crisis del colectivo, el grupo se divide a veces acordando a veces discutiendo a veces tomando decisiones de búsquedas inéditas, dando como resultado la multiplicación de posibilidades de supervivencia de la especie, del humano mismo.
Aquí no hay mundo idílico, aquí palpita la zaga humana. Una zaga tan prolongada que cuando nos volvimos a encontrar en América no nos reconocimos! Nuestros cuerpos tardaron casi 200 años en estabilizar el intercambio microbiótico. La mortandad fue enorme.
[1] Autoridad espiritual de comunidades ancestrales que tiene diferentes versiones en diferentes culturas y que por herencia intelectual de Eliade se suele llamar Chamán y a sus prácticas chamanismo.
Al cabo de un tiempo se hizo una evaluación de la presencia de onças en la región y no se encontró ninguna. La sorpresa fue mayúscula. Un nuevo estudio se emprendió para reconocer qué había sucedido.
El resultado del estudio mostró que se desencadenó una “retroacción negativa” sobre la población animal de la zona, pues uno de los factores de su funcionamiento había desaparecido: la cacería de la onças. Efectivamente los indicios apuntaban a concluir que al dejar de ser cazadas por la comunidad su población creció y agotó todas las fuentes de alimento que disponían. Al agotarse su fuente de alimento las onças buscaron otra zona donde mantenerse.
(Comunicado por Larissa Acosta)
Vía FACEBOOK
Ky Sz 15 de marzo a las 19:24 Denunciar
Hola profesor, necesito un gan favor de su parte... ¿conoce usted a alguien que sepa sobre el tema de energía nuclear y la radiación, todo lo que tenga que ver con los efectos en las personas porla exploción de las plantas nucleares en Japón?
es que necesito a alguien experto en el tema para una entrevista en una emisora mañana a primera hora. Le agradezco su informacion Ky Sz.
Jorge Rojas Valencia 16 de marzo a las 18:08
Hola Ky.
lamento mucho no haberte servido... pero acaba d llegar tu correo. En una próxima ocasión escríbeme a jorge.rojas@correounivalle.edu.co
Colaborar en estas tareas es parte d mi órbita d interés como intelectual y como académico.
Esta mañana escuché la W y esa era la gente q estaban entrevistando... ese enfoque d creer q si la gente escucha un científico q les explica, eso sirve como información e incluso q quedan calmadas... puede ser válido si el científico sabe comunicarse.... cosa lamentablemente poco frecuente, sobre todo en Colombia con estas Academias tan autárquicas q no pueden ofrecer una respuesta sencilla y diáfana al ciudadano común, pues temen incurrir en faltas al Rigor (así con mayúscula y con tono d ironía)
t digo q el científico q entrevistaron d Colombia se trababa la lengua cuando le formularon una pregunta d los oyentes... "Doctor cree usted q si alguien llega con radiación dl Japón eso lo puede enfermar a uno?... Contesta: ejem -un diminuta sonrisa se alcanza a escuchar- ejem -por segunda vez- pues... no se... la verdad... bueno si ya ustedes la formulan por algo será... eso depende de muchas cosas..." -si no dijo q la pregunta era estúpida apuesto q lo pensó- y se despacha a una larga explicación d probabilidades sobre el evento q preocupaba al sencillo ciudadano... abandoné la escucha por mis ocupaciones...
Quedé con la sensación d que al señor q hizo la pregunta no se la contestaron... cuando era muy sencillo... llamar a un médico y preguntarle "la radiación es contagiosa?"
Por otra parte
Creo q es hora d escuchar la vos de LAS RELIGIONES, no d una en particular... cualquiera d ellas les dirá lo mismo, como se lo intentó decir un radio oyente, q se me antoja era una persona mayor dl círculo "protestante": "...Don Julio, permítame le hago una precisión... si señor diga... ustedes hablan de Apocalipsis... murmullo entre los locutores, nosotros no hemos dicho eso, nosotros decimos algo q oímos... bueno cual es la precisión?... lo que está sucediendo en Japón no es un Apocalipsis sino todo lo contrario, una Revelación", y casi cortante Don Julio dijo "Muchas gracias señor, q otras llamadas...".
La gente está asustada... no s q tanto, pero está asustada... recuerden la gloria d Yamit en Armero y no olviden el infierno q vivió Yamit en el mismo Armero...
Su servidor
jorge rojas valencia
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El nuevo Mundo es la cuna del demonio, se escuchaba en lo púlpitos y entre las gentes de los puertos de donde los barcos partían a y llegaban de Las Américas[1]. Para comprender el clima de la época imaginemos a un desprevenido habitante de la ciudad de hoy, ¿qué imagina cuando le mencionan el Demonio? demonio le podría resonar “paraíso moral” donde todo se puede, hasta andar desnudos o casi! o la Libia de Cavafi con Caciques haciendo sacrificios humanos, quizá Somalia o el barrio EL Calvario de Cali asumidos como territorios “sin dios ni ley”, donde impera “la ley de la Jungla”, “la ley del más fuerte”, sacrificios humanos… Toda esta tropa de imágenes rezuman en Pecado… Imaginar aquí el letrero iluminado estilo Cabaret… y cuando aparece esa palabra mágica en el pensamiento, Pecado, como Ábrete Sésamo, la sarta de pecados desfila en formatos escénicos de pornografías, asesinatos, catástrofes como castigos, desamparo, sacrificios humanos…el sentimiento se desplaza a las zonas de rechazo, condena, precaución o alejamiento, de cualquier forma a la negación mientras resuena sacrificios humanos. Por supuesto todo esto no es considerado ilusión y menos aún Utopía. Aquí no hay un mecanismo que opere como freno o siquiera como alerta. El camino está expedito para los sentimientos más extremos. Allí la humanidad de los otros se subsume en la animalidad o la Maldad. Los más piadosos tratan de socorrerlos material y espiritualmente. Evangelizan.
El nuevo Mundo es el paraíso, se escuchaba en los bares y los prostíbulos de esos mismos puertos por donde desembarcaba oro y plata en cantidades suficientes como para creer en “ríos de leche y miel”. Esa imagen impresionó tanto o más en las Academias donde resonó hasta Utopía o Comunismo con las historias de los peregrinos[2]. Cerca de estos rumores de viajeros y peregrinos y palabras de Academias devenidas en cultura, algunas vamos al Carnaval del Diablo e imaginamos síntesis de rituales antiguos en los que se rendía culto venerable a la Madre Tierra, al Taita Sol, a la Mama Luna… culto venerable es decir fervor espiritual hasta la convicción de habitar un COSMOS, una totalidad incólume a la que se rinden “pagamentos”, ofrendas, retribuciones o retorno de favores, rezumado en sentencias tipo “Lo que le hagamos a la Tierra, nos lo hacemos a nosotros mismos”, o “Todos somos familia”. Tan utópico parece esto último que el paraíso perdido, que nunca se ha ido, advierte que NO HAY PASO, que de ahí en adelante es solo ilusión… Baste trabajar con ellos hoy, comprometerse en algún proyecto con estos pueblos originarios y sus descendientes contemporáneos para darse cuenta de lo mundano de sus experiencias, de la tranquilidad de su estar, de su paciencia infinita que de lejos parece como resignación, de las tensiones y contradicciones, de creencias tan exóticas como considerar cantos para sanar y sabidurías tan humildes como llamar a la tierra Virgen María… juntar todo eso en un sentimiento y “santo remedio” abandona una toda pretensión ilusoria por más edificante o aleccionadora que pueda sonar o parecer. Celebramos.
Lo que ocurre es que nuestros sentimientos rondan el Cosmos hegemonizado por el llamado “modelo occidental”… Allí resuena la Vox Dei de un Dios histórico que dicen sus intérpretes y textos sagrados pretende Reinar sobre el mundo y califica a los Otros como Falsos y sus creencias Supercherías. El furioso dios del sentido común descrito en el Antiguo Testamento que manda a quemar aquellos pueblos o ciudades que no lo aceptaran…
El triunfo del llamado en la Academia “modelo occidental” es un hecho y eso se nota a lo lejos con las reacciones “realistas” ante los enunciados “utópicos”, sin reparar en que Utopía es una palabra que significa ilusión pero también distancia entre lo vivido y lo imaginado, una distancia tal que las pretensiones habitan los terrenos de los imposibles, precisamente de los sueños; se nota su hegemonía como modelo incluso con la Utopía como horizonte de camino con que se les contesta a los “realistas”, pues reedita el carácter irreal de la imagen proyectada, invita a estar alertas pero también concluye que eso nunca ha existido y quien sabe si exista alguna vez, pero que lo importante es que ayuda a caminar. La utopía se instala cuando visionamos un futuro y lo consideramos ilusorio, de cualquier manera ilusorio desde lo inverosímil de sus relaciones hasta sus posibilidades materiales de existencia, en todo caso pertenece a lo irreal. En la otra esquina los “realistas” se aferran a un presente sin horizonte y se empobrecen hasta la anomia. Creer no pasa por estas discusiones y pretensiones de caracterización de las ideas. Menos Tener Fe, como se entendía en lo antiguo: conocimiento con convicción plena.
Este triunfo parece un hecho consumado que sufre hoy de esclerosis y decaimiento, de enormes dudas y mucho sufrimiento y angustia con ocasión de los eventos recientes en Japón. El avance a tientas hacia nuevas posibilidades sigue amenazado por las voces Doctas y los espíritus sencillos que aquí y allá coquetean a veces con la mezcla cultural sin atreverse del todo por aquello de los riesgos idealizantes, descontextualizados, caricaturescos o marginales, o a veces se casan con la hegemonía del sentido común representada en sentencias, discriminaciones, iconografías y hasta reglamentaciones. Los símbolos y los sentimientos en este encarrilamiento vierten hacia la sentencia Utópica o el Rechazo, sin que el camino a través muestre sus balizas.
Un camino a través podría encontrarse con la delimitación de lo propio en un juego imaginativo y factual, que comprenda que la experiencia contemporánea nos liga a una identidad global que no agota las posibilidades de otras identidades[3], que tenga dos sencillas reglas:
1. que asuma la multiplicidad dimensional de las tribus contemporáneas, tribus nuevas o viejas, urbanas o rurales, mestizas u originarias, donde lo propio no significa por sí algo tan trascendente como para negar legitimidad de lo extraño.
2. que reconozca la necesidad vital del ser humano de tener aspiraciones trascendentes, incluida alguna idea de lo divino, así sea para concluir que esa divina dimensión coincide con la Nada.
[1] DELEMEAU, Jean. El miedo en Occidente. Trad. Mauro Armiño. Madrid, Santillana, 2002. 655 pp
[2] Utopia de Tomas Moro se publicó hacia 1516, muy próxima al genial Elogio de la Estulticia de Erasmo (publicada en 1511). Desde entonces y hasta la mitad del siglo 19 (1850 y al rededores) pasaron casi 250 años hasta que la crítica utópica de Marx al Socialismo utópico rompió el velo, lo destrozó sería más preciso decir, instalando el racional Cosmos llamado Comunismo (Sus creyentes se dicen Comunistas, su “biblia” El Capital y su “iglesia” la organización revolucionaria, creen en la “violencia revolucionaria” como vía para la redención y ante la ausencia de dioses ese vacío lo llena a veces el Partido, a veces el Caudillo, a veces el Programa y tantas veces algún cristo en versiones contemporáneas – Che, Camilo, Sandino…-)
[3] “en este mundo múltiple significa experimentar la libertad como oscilación continua entre la pertenencia y extrañamiento. Pp. 86. VATTIMO, Gianni. VATTIMO, Gianni. La sociedad transparente. Trad. Teresa Oñate. Barcelona, Paidós, 1990. 172 pp